Un día soleado de verano
Quiso que del edén cayera
Una hermosa niña, un regalo
Ojos de cielo, una quimera

Vestida de belleza su cuerpo
Henchida de dolor su alma
Viviendo en cada paso un tormento
Atropellando los días sin calma

Sonrisas vacías y efímeras
Esperanza de amor sin respuesta
Flores mustias sin primavera
Voces lejanas llenas de promesas

Mirada cansada por los años
Piel ajada por el tiempo
Palabras gastadas, desengaños
Mesura y tristezas sin lamento

Diste mucho, sin esperar nada
Cargada de ilusiones te veías
Cantándole a la vida colmada
De sentimientos puros y fantasías

Amor, amor chiquitito, nos decías
Con una sonrisa en tu cara
Y tus manos caricias que nos ofrecías
Como retener mi imagen en tu mirada

Hermosa, hermosa por siempre
Mirada infinita, plena de belleza
Estampa de dama, actitud latente
Carente de orgullo, simpleza que ennoblece

Sin decir adiós, sino hasta pronto
Promesa perpetua, que en mis venas late
No quiero que te vayas sin retorno
No quiero sin decirte, siempre voy amarte