cuando vimos como las notas salían por su frágil boca, y se creaba la música,
los violines y el contrabajo intercalandose, mezclandose, y el piano inminente presencia, orgullosos sollozos con sutileza y desden.
Hermosas melodías con letras de neruda, resonaban paralizando la mirada,
manteniendonos en vigilia.
Atraídos por su voz,
eramos complices de su angustia,
irradiandonos ligereza.
Atrás el blando sonido de las cuerdas,
rechinando con el espacio, acariciando el contorno de nuestros oidos, bailaba hasta penetrar en nuestras mentes. Sólo ahí. Espazmos, escalofríos, melancolía, angustiosamente tensos, enpalideciendo con presión alta, enmudecidos, alteradamente sofocandonos, estancados en los asientos, atormentados, nosotros observandonos, nosotros escuchandola, nosotros enloqueciendo con el sonido de su voz, vimos como las notas salían por su boca, y se creaba la música, los violines y el contrabajo se intercalaban mezclandose, y el piano inminente. Melodías con letras de neruda, bailaban en mis ojos, resonaban paralizando la mirada, manteniendonos en vigilia, intimidándonos, eramos complices de su severidad, del blando sonido de las cuerdas, mientras las cuerdas rechinaban con el espacio, acariciando el contorno de nuestros ojos, bailaba hasta penetrar en nuestras mentes y sentíamos como quedabamos ciegos. |