Hoy puedo decir que estoy muriendo.
Finalmente he llegado a ser conciente
de que hoy me he muerto un poco más.
Letra a letra voy dejando mi obituario
redactado en las huellas de mis pasos.
Voy buscando esa muerte prolongada
del suicidio por goteo controlado.
Un suicidio cada día y cada hora.
Cada instante de futuro hipotecado.
Un segundo tras el otro, suicidados.
Es así. Sé que hoy al despertar
ya mi muerte se extendía un poco más.
Más un metro. Un segundo descontado al inventario.
Un hastío adicionado. Una soledad ampliada.
Un cigarro consumido tras un siglo de humaredas.
Las fracciones de esperanzas desgreñadas
que sin luto voy dejando abandonadas.
Son minutos ya difuntos. Fusilados.
No sé bien qué hay detrás de la agonía.
O tal vez yo sé muy bien que no sé nada.
Pero al menos es un punto de esperanza,
un lugar en donde todo empezaría.
Ya reservo mi pasaje anticipado
(del sector de fumadores, ventanilla)
que amortizo puntualmente cada noche.
Tengo listo equipaje y pasaporte
para el día en que la vida me deporte.
Texto agregado el 28-09-2003, y leído por 357
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Lectores Opinan
14-03-2011
Excelente!!! Una pena lo del faso. Pero cada uno elige la forma ¿verdad?. Un abrazo muy humano.***** MujerDiosa