Despierto y me encuentro nuevamente en este lugar, aquí nunca amanece, pero tampoco llega la noche, siempre un color rojizo ilumina tu rostro al caminar entre árboles gigantescos que con el fuerte viento que sopla solamente a la altura de sus lejanas copas, perecen saludarte o por momentos advertirte algo que ni ellos saben.
Despierto y deprisa empiezo a correr y a buscar una puerta que me libre de este bosque ilusorio, que llena mis sentidos con sus colores, aromas y paisajes hasta hacerme explotar.
Dios nos doto con cinco sentidos humanos, y en este lugar el que mas me aterra es la audición, porque justamente al despertar comienzo a escuchar una melodía, agradable al principio, pero molestosa y ensordecedora momentos después, y contra ella no hay velocidad que me ayude a escapar.
Despierto y en mi resuelta carrera por volver a huir .....alcanzo velocidades inusitadas que hacen que despegue del suelo por momentos, avanzando finalmente grandes distancias con un salto. Ligeramente me acerco al piso sin perder mi celeridad para volver a impulsarme, esta vez un poco más rápido y más alto solamente para observar que esta tierra extraña y lejana... no tiene final .
Cuando renuncio a la huida llego al final del sendero que recorría, pero al observar detenidamente el terroso suelo por el que voy, me doy cuenta de que estoy en el cruce de dos, tres talvez cien caminos, que a ningún lugar me llevarán.
El eterno atardecer parece predecir que esto va a terminar....pero yo ya lo se, solo es el principio. La melodía vuelve a envolverme y empiezo a correr con renovadas esperanzas de encontrar la puerta que yo sé en algún lugar encontrare, ¿detrás de uno de los árboles?, ¿en las faldas de aquella montaña?, ¿talvez estoy yendo en dirección contraria?......no lo se.
El paisaje se torna mas oscuro, aparentemente, mientras sigo avanzando; pero es una ilusión, son las sombras de las ramas de estos enormes árboles que me cubren un poco más de rato en rato. Quisiera que se haga de noche completamente, solo de esa forma los raros seres que habitan este lugar buscarían reposo, y yo podría finalmente terminar mi búsqueda, porque nunca llego a agotarme físicamente en mi huida, no tengo sueño.
Quisiera saber que tengo que hacer para salir de aquí, una ves uno de esos extraños seres me dijo que tratara de correr persiguiendo a mi alargada sombra, que si la alcanzaba, podría esta decirme donde esta la salida.
En otra oportunidad, no se si esta misma criatura u otra me dijo que trate de que mis saltos fueran cada vez mas altos hasta llegar a tocar el violeta del cielo, que lo podría desgarrar y se abriría como una flor, liberándonos de esa forma a todos los que sin nuestro consentimiento, habitamos esta tierra de alguien.
Otro me dijo que no haga nada, que no corra que ya no grite, que no piense, que no sienta.
Desearía conocer alguna ves a quién tanto miedo le tienen, los moradores de estas tierras sin fin, quisiera preguntarle porque soy tan distinto a los demás porque puedo confiar en alguno de ellos; y, finalmente, que hago en este lugar.
Despierto y me encuentro nuevamente en este lugar, aquí si amanece, aquí si llega la noche. Pero al levantarme de la cama para ir a trabajar, me pongo a pensar si estoy mejor aquí o alla.
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