El cielo presagia lluvia, mi alma yace en un extraño estupor, ¿cómo me podré despertar de este vil letargo si no estás aqui? ¿cómo podré conseguir dormir si no sé si ya yaces dormido? ¿cómo podré soñar si en mis sueños no debes aparecer? ¿cómo podré levantar la mirada si mis ojos buscan el llanto?
Por siempre en tus recuerdos seré tu fiera amaestrada, sentirás las caricias de mis ahora desarmadas garras, y veré tu triste mirada, tu sonrisa truncada, por el recuerdo del inminente adios, nada ocurrió, pero quizás algun día nos volvamos a encontrar y quizás yo me dormiré porque sabré que tu también duermes.