¿Para qué nos sirve la poesía? –
Hay tres formas de comentar una cosa, una idea o un sentimiento: la cotidiana (la que usas diariamente, por ejemplo, cuando hablas de una noticia con un compañero de trabajo o con una amiga por teléfono, un imeil), la científica (cuando escribes un ensayo o cuando preparas una exposición sobre un tema) y la artística (cuando creas algo que despierta o induce a otra persona a sentir eso que tú quieres que él sienta). La poesía y la literatura en general están en la última categoría.
Como ves, las tres maneras buscan exponer tu pensamiento (sacar lo que está en tu mente); pero cambian el medio para hacerlo. Ya sea porque tu pensamiento lo exige (ideas muy abstractas) o porque es más cómodo para tí o por las características de tu oyente. Sin duda, en las dos últimas científica y artística hay un deseo de perpetuidad por parte de expositor.
Cuando alguien escribe poesía (desde el enamorado más analfabeta hasta el genio literato) está creando una obra artística, es decir, viene en clave ( su mensaje no es el que se ve en primer plano) y busca mover las cuerdas sentimentales del que recibe ( excitando los sentidos, haciendo que el receptor rememore o piense en algo). Como viene en clave, debe tener un código para decifrarlo y por eso debe tener normas y reglas (no importa si son simples o complicadas, pero las normas las debe conocer el receptor también y es por eso que hay mucha poesía no tan fácil de leer). Y como se trata de sentimientos en todo momento, y los sentimientos no se acomodan a las palabras y al mundo concreto y real, se usan las figuras literarias o tropos, que son los que ayudan a expresar lo inexpresable o mejor dicho, "ellos son como polvitos mágicos que caen sobre las palabras, para que éstas dejen de significar lo que siempre significan y pasen a volar y convertirse en nuevas expresiones." Para muestra un botón: hay veces que las palabras, tal y como las usamos y conocemos, no son suficientes. |