Agonizando:

Me siento mal de solo pensar que cuando veo el mar todo lo que veo es mas soledad
Se que algún día encontrare a esa mujer que comparta conmigo la idea de vivir siempre enamorados siempre apasionados
Hasta que llegue ese día solo yo y los latidos de mi corazón estaremos juntos y solo mi sombra será mi dulce compañía
Pero aunque acompañados estaremos viviendo en la más profunda agonía

Mi corazón destrozado por miles de hadas, por miles de diosas
Solo pide el latir de un corazón que sea capaz de armar una oración
Con la palabra amor, pero esta palabra tiene que nacer de su interior

Y mi sombra dejada siempre atrás por la luz fugaz de una ilusión me llama cada vez que estoy solo y me acuna en sus oscuros matices

Se que encontrare a esa mujer especial si es que no la encontré ya

Y de ese único modo no andaré solo por el mundo, sin esperanza y sin una razón
Solo así no seguiremos agonizando.
Yo, mi sombra y los latidos de mi corazón

La calma después de la tormenta:

Un día caminando por la única manzana de mi agonía después de dar ya muchas vueltas en silencio
Sucedió lo que mi corazón esperaba al fin
Escuche el latido de otro corazón aun ajeno y me di cuenta que sin querer me iba acercando poco a poco
Con mucho cuidado con mucha precaución pues antes de ese corazón muchos otros pasaron pero solo para llevarse un pedazo de mi alma, para matar un poco más toda mi pasión, solo para tratar de destruir lo poco que me quedaba de razón

La nueva tormenta:

Y logre acercarme lo suficiente, nos hicimos amigos de verdad de a pocos la amistad iba creciendo
Pero sus latidos gradualmente iban disminuyendo

Es que deje de prestar atención a mi corazón

Y llego el momento que deje de escucharlo, por mas que lo intente, y es que estaba tan hechizado y perdí la noción del tiempo
Y justo cuando al fin me armaba de valor no me di cuenta que alguien más lo mismo que yo andaba buscando
Y así perdí sus latidos y así me robo la razón
Y nació de mi la esencia del mal, el rencor, y logre quebrar las cosas por las que tanto luche, logre quebrar el amor que aunque no era mío era amor al final

Y cambie mi bandera de amor por la bandera de la dulce venganza pero como en toda guerra los inocentes siempre pagan al final

Y así una vez mas tuve que tragar mi orgullo que tanto defendí ese orgullo por el que tantas batallas organice sin embargo solo en unas pocas realmente triunfe



Y hoy perdí la guerra.

Nueva agonía:

Siento remordimiento por el daño que cause, siento remordimiento por haber matado un poco mas mi ya casi extinta pasión y me siento mal una vez mas por que en mi triste manzana caminaremos solos otra vez yo, mi sombra y los latidos de mi corazón

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