Si quisiera verte caer, solo tendría que empujarte y luego sentarme y observarte durante un instante como luchas desenfrenadamente por deshacer lo imposible. Pero yo no deseo verte caer.
Quizás las personas lo creen, pues es propio de la naturaleza humana pensar que el otro solo se regocija con el mal ajeno. Es una realidad, dura, pero realidad al fin.
Pero yo no quiero eso, ojalá pudieses comprenderme.
Voy a apartarme de tu camino a hacerme a un lado, porque de esa manera entenderías, al menos, que no deseo tu mal, y con eso me es suficiente.
¿Crees en el destino?, ¿crees que todos tenemos un destino marcado, inamovible e irrefutable? Yo si lo creo, y frente a ello nada podemos hacer, pero tambien creo que hay un momento en la vida en el que debemos tomar una decisión, y esta es la que nos determinará el futuro, y solo después, el destino, se encarga del resto, y absolutamente nada podrá cambiar el rumbo.
Me cuesta aceptar una verdad que solo esta presente para recordarme tu ausencia. Pero mucho más me cuesta dejar caer los brazos, dejar de seguir la luz. No sé exactamente donde estás, ni siquiera donde voy, pero sé que no quiero quedarme inmóvil, nunca fue una opción valedera para mi, y sé con seguridad que tampoco lo fue para vos……Es por esto que abrigo en mi la esperanza de cruzar nuestros caminos enlazados por el destino…una vez más.