Viajar tiene que ver con el hombre, tiene que ver con el conocer y experimentar, en lo más amplio de los términos, un verdadero intercambio cultural.
Viajar solo, no es solo un sueño, es una forma de ver y sentir la vida.
Tiene que ser a pie, en micro y en el medio más popular que exista. Es aquí donde nace la verdadera cultura (luego vendrá un aristócrata y la esconderá en un museo); es aquí donde los grandes poetas se inspiran para plasmar una obra maestra en un trozo de papel; es aquí donde nace y muere el amor; es aquí donde me relajo y puedo ser yo; es aquí donde puedo sonreír y nadie se sorprende, ni se espanta; es aquí donde nace una gran amistad; es aquí donde una mujer me cuenta las cosas más increíbles – que nadie se atrevería a contarme-; es aquí donde la vida pasa a ser vida.
No puedo viajar una semana, eso seria salir de vacaciones. Tengo que salir sin tiempo determinado, pero en algún minuto volver a contar mágicas historias de un aventurero (solo a la gente querida y en una larga conversación), cuando acabe... volver a salir sin rumbo fijo.
La mochila no tienen que ser muy pesada (volverá con un cargamento de alegría). El lugar de destino tiene que ser decidido a la rápida. Nunca hay que ir al mismo lugar más de dos veces (salvo que la chica mas bellay con la sonriza mas tierna, amerite miles de regresos). El hospedaje tiene que ser cálido, placentero; los hoteles son muy fríos y jamás preguntan como estas.
Nunca hay que viajar con paquetes turísticos, ellos no conocen tus gustos y los hacen a la medida de ojos ajenos. Al viajar uno tiene que observar con sus propios ojos y no ver con los del guía.
Hay que disfrutar de la lluvia, el calor, de los olores más extraños posibles, comer donde el hambre apareció, ir al baño a los lugares más insólitos y dormir en camas donde millones de parejas fraguaron su amor ( en el mejor de los casos).
Como trotamundo solitario la sonrisa es mi mejor pasaporte, la nacionalidad es una casualidad, el idioma es un sonido gutural expresado en miradas, los caminos son mi próximo recorrido y cualquier pueblo tranquilo es mi próximo destino.
Viajar no es solo un sueño...es mi forma de sentir la vida.