Hoy tan solo soy visita. Me he puesto el mismo traje, mi cuerpo conocido, sale mi voz, los mismos gestos, pero todo suena a hueco, no soy yo. Me recorro y hasta ensayo una sonrisa, igual y diferente, actuando de mí misma, canso mi día, respuestas que se escapan de mi boca sin sentirlas, reflejos de miradas que no doy, un espejismo.
Quiero encontrarme, viajando sin pasaje, polizón errante, boyando en los andenes de mis ganas, intuyo la razón. Quiero pintarme el día sin testigos, soberbia terquedad o tan solo dolor, aunque rebusco y no hay colores, las paletas declaran sedición, pueblo mis silencios huyendo de las voces que jadean mi derrota.
Me asaltan fantasmas conocidos, me hundo en su sopor. Lloro lágrimas de infancia, reclamo a viejas puertas que no saben de amor. Me inundo del veneno de aquellas alimañas que habitan mi pasado , las dejo pasearse por mi cuerpo, volverme a lastimar.
Sólo ahí descubro que ya no tienen fuerza, que es mío el abandono, que quiero regresar. Sonrío y las eclipso, las nombro y las derroto, declaro piedra libre , no saben ni jugar.
Y declaro, prendiendo un cigarrillo, un día más de fiesta por mi vuelta al hogar.
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