Por dios que si la amaba… era todo para él, jamás había encontrado a una persona que pudiera compartir tantas cosas, y todos pensábamos que estaba loco y solo era un loco enamorado…
Sergio, siempre tan diferente a los demás. Alocado, nervioso, obsesionado por tantas cosas que no comprendíamos, pero todos pasábamos esos detalles, porque era uno de nuestros mejores amigos. Siempre ayudándonos cuando mas lo necesitábamos, era todo una figura y con todos esos gustos raros que tenia, lo queríamos mucho.
Todos le hacíamos bromas de sus fracasos sentimentales, ya que cada mes salía con chicas muy bonitas, algunas inteligentes, simpáticas, lindas y todas las cualidades que nosotros desearíamos que tuvieran nuestras novias. Siempre lo veíamos romantiquear afuera del departamento y escribir sus versos tontos, que solo se les ocurre a los enamorados, eran tan cursis… pero el amor siempre se puede justificar.
Pero eso duraba instantes, una semana, dos por lo mucho y de nuevo se encontraba totalmente solo, como si nada hubiera pasado. Todos nos preguntábamos porque ocurría eso, las conclusiones que llegamos mis amigos y yo, fue que el estaba loco, sin ofender, pero la verdad era diferente a cualquier persona y parecía que a sus “amigas” con el tiempo no les agradaba del todo, debido a su excentricidad, o su comportamiento tan extraño.
Pero un día, nos contó que había conocido a una chica que era exactamente como él,---“encontraste a una Sergia, pobre de nosotros si contigo tenemos bastante”.. le decíamos de broma, y nos empezábamos a reír. Creo que hablaba en serio, y valla que si hablaba… todo el día platicándonos de Flor.
Un día, cuando nuestros compañeros de cuarto no se encontraban, le pregunte el porque de sus relaciones tan rápidas que tenia, aunque claro, rehusó decirme, pero a través de una larga insistencia por fin me confeso: “--esque… no eran vírgenes” me dijo muy seriamente. Cuando termino de decir eso tuve unas tremendas ganas de reír, y le dije que era un abuelito al pensar todavía en esos tabúes. Esas ideas conservadoras sobre la virginidad habían pasado de moda tal como los pantalones acampanados.
Sin embargo, creo que no le hizo mucha gracia y me hecho un largo discurso moralista sobre el sexo y el amor. Me quede sorprendido… veintitrés años y Sergio era virgen.
Por fin teníamos el gusto de conocerla después de tres sorprendentes semanas, era casi increíble que una relación de Sergio durara tanto, ¿y que decir de la chica? Sergio no se había equivocado en describirla, era exactamente igual a él. Aunque su físico a comparación de sus antiguas parejas era muy normal, como cualquier chica, sin ser bonita pero tampoco sin ser fea. Lo importante era que Sergio por fin había encontrado el amor, de eso no había duda alguna…
Ocho meses y los dos estaban más enamorados que nunca, se olía planes de matrimonio, aunque nadie se atrevía a decir nada, ya que la graduación estaba cerca.
Hasta alguien tocaba con violencia la puerta del departamento, era Sergio, en un lamentable estado. Realmente no sabría decir con certeza si había consumido algún tipo de droga o alcohol, pero cuando entró, empezó a destruir todo lo que tenia enfrente, como si fuera un animal nosotros tratamos de calmarlo, pero era casi imposible y nos empezó a golpear hasta que sus piernas no resistieron y se precipito al piso, debido a un posible vértigo.
Un compañero y yo, lo llevamos a su cama, y extrañamente empezó a llorar hasta que sus ojos estuvieron totalmente rojos y a mover la cabeza balbuceando cosas que no entendíamos hasta que se quedo como un niño después de hacer un berrinche, profundamente dormido.
Pudimos contactar a un amigo de la facultad de medicina, para que nos explicara que le había pasado y confirmar que eran drogas las que había consumido. Sergio estaba dormido, pero aun así lo checo, y nos dio una gran sorpresa cuando nos dijo que no había consumido ningún tipo de drogas y mucho menos alcohol, parecía que solo se trataba de un estado shock mental…. ¿pero de que?
Eran las tres de la madrugada y todos estaban dormidos, tenia ganas de orinar y calcule que no iba aguantar hasta que amaneciera así que fui al baño y de regreso a la cama, escucho un llanto mudo proveniente de la cama de Sergio, cuando me acerque pude ver que era él quien estaba llorando de nuevo, me senté en su cama y le pregunte que había pasado…. Y con una voz gutural, llena de rabia que hasta me erizo la piel, pude escucharlo con toda claridad: “—no es virgen Carlos… esa puta me lo confeso… no es virgen…”.
Sergio ya se veía calmado, y nos pidió una disculpa a todos por el comportamiento tan violento de anoche, pero nos mintió al decirnos que le habían dado algún tipo de droga, pero no le dijimos nada, seguramente tendría unas buenas razones para comportarse así, y sin dudarlo mis compañeros pensaron que había terminado con Flor, yo también me lo había imaginado, ya que me había dicho su secreto y seguramente decidirá no volverla a ver, aunque nunca me imagine hasta donde iba a llegar por obsesionarse con sus ideas… pero de nuevo nos llevamos una sorpresa cuando nos pidió de favor que en la tarde saliéramos, porque quería estar un rato a solas con ¿Flor?.
“El muchachito por fin nos iba a demostrar de lo que era capaz”… “picaron!!” “no se te olvide el mejor amigo del hombre”… y todas esas típicas frases empezaron a hacer eco en nuestro departamento, lleno de carcajadas y de buen humor, pero Sergio solo se le notaba una risa forzada, a mí no me parecía normal todo esto y mas sabiendo lo que me había dicho en la madrugada, pero no quería pensar mal, tal vez Sergio abra recapacitado y quería hablar para pedirle perdón a Flor. Sinceramente me dio mucho coraje, porque pensándolo bien, Sergio si tenia razón en sus ideas, y me dolía mucho que mi mejor amigo estuviera pasando por estas cosas, espero que no la perdone, pero creo que mi opinión no importaba.
Cuatro horas después todos estábamos esperando que Sergio abriera la puerta, dudábamos que aun siguiera la supuesta plática con Flor y por la rendija de la puerta vieron que las luces estaban apagadas, por suerte uno de nuestros compañeros traía su llave y despacio abrió la puerta, encendimos las luces, parecía que no había nadie. El departamento era pequeño apenas un cuarto de en la que compartíamos una pequeña sala, una televisión, una mesa para comer y la pequeña estufa, a la derecha una recamara repartida en 4 camas individuales y un pequeño baño.
Todo estaba en calma, pensé que Sergio había salido con Flor a la calle, pero… ¡que horror!! Cuando prendí la luz del cuarto donde dormíamos, … el cuerpo de Flor yacía desnuda, boca abajo y con el cuerpo lleno de golpes, tanto que su cuerpo había adquirido un color morado . Le hable a mis otros dos compañeros, y el horror en sus caras se hicieron presentes. Cuando la alzamos, su cara era irreconocible, debido a la sangre y los golpes, así como todo su cuerpo. Flor estaba muerta y Sergio la había matado.
Un compañero hablo a la jefatura de policías, y no tardo en llegar dos patrullas, armando un alboroto en todas los edificios vecinos, la gente alarmada salía de sus cuartos para ver lo que había pasado, ya en nuestro departamento había un agente interrogándonos sobre lo que sucedió, en seguida tres policías empezaron revisar todo el departamento mientras que a nosotros nos llevaron al ministerio público en calidad de testigos. No cabía duda, Sergio era el principal sospechoso, mucho mas cuando le cometamos al agente sobre el comportamiento violento que tuvo la noche anterior.
Ya en el ministerio público, se nos informo que íbamos a permanecer detenidos hasta que se resolviera el caso, lo cual nos dio mucho coraje, porque nosotros no teníamos nada que ver con el asesinato de Flor, es más, Todo caía en la culpa de Sergio o eso creían todos. Hasta que nos informaron que encontraron a Sergio, alguien lo había degollado y encerrado en el baño del departamento. Al parecer todos éramos sospechosos…
Nadie podía creer lo que estaba ocurriendo, mis compañeros estaban desesperados, confundidos y tristes por la muerte de dos personas, uno de ellos, nuestro mejor amigo, en nuestro propio departamento. Parecía que el primer peritaje que hicieron, habían encontrado el cuchillo con que fue degollado Sergio y las huellas dactilares no eran las mismas que las de Sergio y Flor según los últimos reportes, había sido cruelmente violada, se comprobó que Sergio lo había hecho. Por lo mientras desde este momento ya no somos testigos, y nos llevaron a una celda como sospechosos de estos homicidios.
Sergio era diferente, como les había dicho al principio, pero nunca nos atrevimos a pensar que él pudiera cometer semejante crimen, siempre respetaba a sus novias mientras le duraban. Estuvimos 3 días encerrados en una celda horrible, no quisiera entrar en detalles de cómo era, porque de solo pensarlo se me revolvería el estomago.
Hasta que por fin dieron con el homicida, al parecer cuando Sergio estaba violando a Flor, llego un hombre y degolló a Sergio, pero también mato a su novia.
Me condenaron a no se cuantos años de prisión y después me trasladaron a este lugar horripilante… ¿Qué porque lo hice y como? El día que Sergio me platico sobre sus ideas moralistas sobre la virginidad, lo hizo de tal modo que me dejo totalmente convencido y empecé a pensar como él, cuando lo encontré llorando en la madrugada me confeso lo que había pasado con Flor, y me dio una rabia terrible, como si a mí me lo hubieran hecho, inexplicablemente tuve sentimientos de traición, de furia, de venganza… como si yo, fuera Sergio.
Cuando salimos del departamento para no molestar a Sergio, cada quien tomo rumbos distintos, pero yo me fui a un lado donde podía observar muy bien la entrada del departamento, hasta que llego Flor, espero un poco mas de media hora y volví al departamento con mucho cuidado para que no escuchara que entrara, al entrar había gritos mudos, pude ver que provenían del pequeño baño, Sergio había amordazado a Flor y la estaba violando brutalmente, pero yo iba decidido, tome un cuchillo de la mesa y me aproxime cautelosamente al baño, cuando Sergio volteó de una tajado le corte su yugular y lo encerré.
Flor me vio con una mirada suplicante, llena de lagrimas, de golpes, muy débil como para seguir en pie, con su misma pantaleta que Sergio le coloco en la boca para disimular sus gritos de piedad, estaba desnuda y sangrante… y cuando me acuerdo de su aspecto me muero de risa, si esa tonta ¡se lo tenia bien mereció,! no me explico porque lloraba, si era una ramera. ¡Y pensó que la iba a ayudar! Eso si era ridículo, pero no… claro que no le ayude, le escupí en su cara y la llevo a la cama de Sergio aventándola y dándole golpeándola cada vez mas fuerte.. Como recuerdo eso jajaja… le pegue, le pegue, por odio, venganza de mi amigo muerto, le grite que no era virgen, ¡no lo era! , hasta que me di cuenta que ya no respiraba, su repugnante cuerpo desnudo estaba deshecho, sin forma y color morado por el castigo de mis manos y pálido por su muerte.
Inerte como siempre hubiera estado, le escupí una vez mas y me fui del departamento temiendo que llegaran mis compañeros, creo que mi espíritu ya estaba en paz, había vengado a mis demonios, a la pureza, a Sergio, y lo mate porque era un tonto igual que ella, se lo merecían… eran impuros, la debilidad de su mente hizo caer en el fango a su sexo. La vida, ensuciaron la vida, corrompiéndola, sangrándola…!!!
Pero ¿Por qué me miran de esa manera? ¡Voltéense estupidos! ¡Ignorantes, ustedes son como ellos, quieren hacer una orgía enfrente de mi! ¿Verdad? Quieren corromper mi naturaleza. ¡Lárguense malditos!… menos tu… ¡hey!... ¿Cómo te llamas? ¿Eres virgen? … ¿no?
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Nota: el paciente No. 234 mostró comportamientos de bipolaridad constante, cuando empezó a hablar sobre el suceso que lo llevo unos años a la cárcel, antes de detectarle su problema en su salud mental. Sin causa aparente tuvo una segregación violenta de adrenalina y dio lugar a un carácter violento al golpear a una paciente. Por lo que se tuvo que trasladar a una celda de seguridad.
Se a realizado todos los medios para aproximarnos a una curación, pero no da respuesta ni siquiera a los nuevos productor hormonales que hemos probado. Mis colegas y yo, pensamos que es debido a una frustración tan grande que bloquea su subconsciente.
Estudiamos los homicidios cometidos por el paciente y parece que se muestran ligados a una rara enfermedad, pero muy conocida, que aparentemente es normal en muchas de las personas, pero cuando llega a grandes niveles, se realizan las cosas más maravillosas, pero también las cosas mas terribles en la sociedad. La nueva comunidad psiquiatrica la ha denominado: obsesión.
Fin…
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