No se desde cuando empecé a tener este sentimiento hacia ella… era algo tan fuerte, que me dominaba todo. Soy inteligente, siempre me había jactado de eso, es más; soy un genio, hasta ahora nadie me a superado en nada. ¿Y porque quedar tan confundido, cada vez que “ella” me mira?.
Le comente algo a Raúl.. Uno de mis mejores amigos. Y lo único que hizo fue sonreír y decirme que estoy enamorado. ¿Amor? ¿Será amor lo que hace que mis sentidos se paralicen?
No lo creo. La verdad nunca me e enamorado, y no quiero, por razones extremadamente personales creo que el amor no es tan conveniente en esta etapa de mi vida.
Se que estarán diciendo que en verdad estoy enamorado y no quiero aceptarlo, es mas… me dirán que hasta estoy “locamente”… emancipado de ese cáncer mental, de ese vicio perfecto de los que quieren hacerse perforaciones mentales, esos tontos enamorados.
Locura y amor… siempre van de la mano, o es lo que quiero creer al ver cada pareja de enamorados, comprobando esa teoría tan “romántica”. Cada vez que se dicen algo, cada ve que se juran algo… solo los locos juran cosas que jamás harán de realizar.
Pero bueno… creo que ese sentimiento a mutado grotescamente en mi corazón, y a separado el amor y la locura… desechando al primero.
¿Saben lo que es la locura sin el amor? Antes que nada, se vuelve peligrosa, es como una enfermedad que corrompe lo más sano de tu mente, y vas sintiendo como poco a poco va pudriendo lo que llamas sentimientos. Claro que tiene algunas ventajas esta metamorfosis, te vuelve mas hábil, mas cauteloso, el ruido de tus pisadas disminuye notablemente, tu respiración se vuelve invisible, y no importa que no comas y no duermas, ya que tu mente esta en los ojos esta atrapado todo tu ser … en “ella”.
Creo que las causantes de estas nuevas sensaciones fueron los excesivos nervios que siempre e tenido desde niño, que me producía pensar, pensar, pensar… aun cuando no tenía ni la más remota idea de lo que sucedía en mi cerebro. Parecía que mi cuerpo solo actuaba por instinto propio.
Me estaba empezando a preocupar, así que le pregunte a Raúl cual podría ser la mejor solución, el me dio unos golpes fraternales en mi espalda, y recuerdo que me dijo: “ahí Sandro, lo único que puedes hacer, es robarle su corazón”….
Robarle su corazón… empezó a retumbar esas palabras en mi cráneo, tanto que parecía golpear hasta la neurona mas profunda, ¿Cómo hacer eso?
Sentado al borde de mi cama, con mis nervios a punto de explotar y era tanta mi desesperación de no poder pensar en otra cosa que no fuera “ella” así como lo ultimo que me había recomendado hacer Raúl: robarle su corazón.
Creo que ese día no dormí ni un minuto, o en realidad no se que paso, fue como entrar en un transe… aun recuerdo que estaba sentado aquí mismo donde lo estoy ahora…
Quería bañarme, me sentía muy sucio, me mire en el espejito que tenía… que aspecto tan repugnante se reflejo: unas ojeras inmensas, mi cuerpo, parecía que no había comido desde hace semanas, estaba flaco, pálido… juro que anteriormente no estaba así.
El aspecto enfermo que estaba teñido mi cuerpo no me parecía normal… apenas ayer que había hablado con Raúl, y tengo la extraña sensación de que hoy no había dormido, pero no tenia nada de sueño. Sin embargo, me sentía lleno de energía y muy animado, como si esa sensación paranoica hubiese desaparecido.
Una humedad fría en mis pantalones hizo que bajara mi mirada hacia ellos… mis pantalones azules, estaban cubiertos por manchas de una mezcla roja… que coraje. Ya que tendría que lavarlos de nuevo. Mis manos también estaban manchadas por algo rojo… pensé que se trataba de pintura, hasta que vi como en el piso había mas manchas de ese color dibujando un caminito hacia la puerta.
Quería ver con que me había manchado, las gotas pequeñas me señalaba una trayectoria incongruente, yo las fui siguiendo, hasta llegar a la cocina terminando en el refrigerador,
Cuando abrí la puerta vi como todo su interior estaba manchado de ese color rojo, mi mirada penetro hacia lo que causaba todo este desorden, había un corazón sangrando, con asco cerré la puerta del refrigerador… voltie la mirada…no había visto…. A lado se encontraba “ella” abierta de su pecho, sangrante, con una expresión en su rostro de un grito mudo de terror y sus pupilas tan abiertas que parecían explotar...
Luego entraron ustedes, me esposaron y me llevaron asta este lugar, ¿Cómo me declaro?...bueno… acepto que yo fui el responsable de este acto tan extraño, pero aun no recuerdo como paso, ni como lo hice, quizás el tiempo me refrescará la memoria, pero acepto que el corazón sangrante que esta en mi refrigerador es el de “ella”… vamos…
…le robe su corazón…. Quería que solo fuese mió….!!!
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