Mi cabeza esta pensando en algo que no es correcto,
mi estomago provoca reacciones químicas en todo mi cuerpo;
hasta que mi corazón se acelera poco a poco,
mis brazos tiemblan y no se si sobreviviré...
Temo que mis manos se hayan acostumbrado a tu cuerpo,
porque lo nuestro no solo es secreto; es prohibido.
Y me digo mentiras que yo mismo llego a creer,
soy un necio engañándome, engañándonos, engañándote.
Buscando falsos pretextos para conseguir un beso,
hasta llegar mas allá de lo que se nos es permitido,
cayendo en lo inocente, en lo infame, en lo prohibido.
Incluso se ha convertido en lo que tanto nos gusta;
en el hecho de tener placer solo por placer,
dispuesto a solo querer verte porque no puedo verte,
naciendo el deseo de tenerte, conquistarte, poseerte...
Porque todo esto sucede y sabemos que no puede ser,
soñando que hago todo esto en la intimidad de las noches,
noches que tu y yo conocemos y que quedaron en secreto;
hacen que mi cabeza esta pensando en ti, recordándote, tu sabes;
esos momentos que se construyeron y que no tenían que pasar
momentos que duelen, que inspiran, que pasan y se van;
¿a dónde van? No quiero que se vayan…
Quiero que dure un momento más lo prohibido, un día más,
lo que sea necesario para satisfacer este deseo que mata.
Es tan hermoso lo nuestro, pero fue tan rápida la noche...
No quiero que se muera lo que empieza a nacer.