II Capìtulo
“....y escrito está, que la bestia está por subir del abismo y se asombrarán viéndola, que era y no es y sin embargo será! ( Juan)

“ Hace un año, con el funeral más grande de la historia contemporánea, el mundo despidió a Juan Pablo II..., decía el mensaje que Camilo estaba enviando en ese momento a todos aquellos periódicos y revistas de donde era corresponsal.
...Hace un año, se dieron cita en los estrados reservados a los gobernantes, presidentes, reyes y líderes religiosos de las más diversas tendencias mientras en la plaza de San Pedro unas 600.000 personas, presenciaban la solemne ceremonia....”
Diez minutos antes, otro mensaje sobre el mismo tema, pero dirigido a una página de Internet, había sido enviado también por Camilo. Algunos apartes de este mensaje decía: “.... enemigos acérrimos como el norteamericano George W. Busch y el iraní Mohammed Khatami estaban en el mismo lugar También se encontraban entre otros, el primer ministro ingles Tony Blair, el Presidente de Ucrania Víctor Yuschenko, reyes, príncipes, tiranos y variados mandatarios de diversos países, todos grandes conocedores de las intrigas de la burocracia, la diplomacia y el poder, hacían su propio conciàbulo, mientras 600.000 personas asistían al funeral, llenando las páginas de todos los diarios del mundo. Toda esta parafernalia no compensó el hecho de la gran crisis religiosa que se vive en la actualidad, donde los seminarios están vacíos por falta de fe y porque el mundo se ha dado cuenta que sigue su inexorable marcha hacia el momento crucial, en que emergerá el Príncipe para iniciar el llamado nuevo orden formado en la nueva fe que se pregona desde este, el Grupo de Abadòn”

Camilo había empezado su meteórica carrera tan solo seis meses antes del envió de estos mensajes y en tan corto tiempo pudo comprobar que todas aquellas puertas que habían permanecido cerradas para el, se abrían en forma inmediata, por lo cual muy pronto obtuvo la corresponsalía de varios periódicos y revistas donde empezó a destacarse por su trabajo. Consideró que sería muy difícil obrar con discreción en su misión, mientras obtenía triunfos personales y simultáneamente escalaba posiciones como profesional y por lo cual se dijo a si mismo,