La última vela
Aún recuerdo miles de velas que adornaban mi niñez, recuerdo la ingenuidad y pureza, el calor y la luz. Esta oscura noche me hace recordar que tan feliz llegué a ser, recuerdos tan profundos pero secos a la vez, añejos para un alma perdida, esta noche solo queda recordar.
En medio de esta oscuridad, el viento enfría mi cuerpo ensangrentado y la lluvia ya casi me ahoga. Mi nublada mente ya no tiene la fuerza de aquellos años.
Por mas que me esfuerzo, no recuerdo el momento ni la causa de que tantas velas se fueran consumiendo, una por una... ahora solo cuido la última, mientras le doy vida a mi pluma, siento el hielo en mis pies, la lluvia cae congelada como lagrimas de angustia y desesperación, caen tan fuertes que mis oídos no soportan los gritos.
En un arrebato proteccionista, tomo el candelabro de púas y lo abrazo fuertemente, sin embargo el mar de llantos sube y con el viento forman una elegante marea de sangre.
Todo ha acabado, todo ese dolor, angustia y desesperación han inundado mi alma, y con esto, la última vela.
Arcano
11/Agosto/2005 |