Juntos nacimos del delirio,
Tropezamos en la arenas pegajosas de una estampilla,
Aterrizamos de un lluvioso y ardiente mar.
Subes al tren,
Bajo miradas incrustadas en el pecho,
Huyes en mi tren,
Las torpes olas intuyen nuestros pasos,
Borran las huellas,
Recogen las huellas.
El ansiado sudor se dibuja en las manos,
Los monos ríen inertes de su evolución,
La ventana se abre,
La ventisca libera sueños,
Te tuerces en mis brazos,
Interrumpen los brillantes témpanos,
La ventana se cierra.
La luna estalla de mil maldiciones falsas,
El lobo completa su obra enjuiciada
Mientras tus dedos caminan en mi piel,
Una pluma masturba la sequía,
Los demonios seducen,
La tentación nos acaba.
Fue un segundo de roces y entregas,
Un minuto de silencio,
Unos días de culpa,
Una eternidad que ata esencias,
Me estrangulas con palabras vomitadas,
Los días se desintegran
Y yo espero que...
Espero,
Nosé,
Pero espero.
Torrencialmente llegas,
Desintegras mis huesos,
Creas un templo.
El templo cae.
vomito,
bonito,
una vez mas en el silencio de tu boca.
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