Todo lo que hace el Poder del Universo lo hace en forma de círculo. El cielo es circular, y he oído decir que la tierra es redonda, y las estrellas son redondas. El viento, en su fuerza máxima, se arremolina. Los pájaros hacen sus nidos en forma de círculos, pues tienen la misma religión que nosotros. El sol sale y se pone en circulo, como la luna. Incluso las estaciones forman un circulo enorme que vuelven siempre a donde estuvieron. La vida del hombre es un circulo de infancia a infancia. Nuestros tipis son redondos como nidos de pájaros, agrupados en un circulo, el aro de la nación, el nido de múltiples nidos, donde los antiguos ancestros y el gran espíritu deseaban que empolláramos a nuestros hijos.
-ANONIMO-
-CAPITULO I -
En aquel lejano oeste de indios y vaqueros, en los recónditos valles de Norteamérica, lugar tan variado en flora y fauna, es donde se desarrolla esta historia. Esta historia comienza en un pueblo, de esos como en las películas de vaqueros. El pueblo tenia edificios de madera, poseía una plaza principal, una cantina y la iglesia estaba en proceso de construcción.
La cantina o más bien el bar de Terry, era el único lugar para beber y apostar, por esto, las veinticuatro horas del día se hallaba saturada de borrachos, que no muy agradablemente se comportaban mal, buscaban pleito, hacían duelos de ver quien le diera a más botellas con su pistola, o ver quien tenia mejor puntería, estos espectáculos era muy comunes en la comunidad y se reunían montones de personas para hacerla de espectadores, cuando esto sucedía. Todos estos problemas eran frecuentes y no había autoridad que los arreglara, se dejaba a los iniciadores de la justa decidir el ganador o el perdedor, así como golpearse o tirares unos cuantos tiros, los ganadores eran reconocidos pero no quedaban satisfechos, al día siguiente provocaban otro pleito para demostrar su invicto, hasta que los derrotaba otro borracho y así sucesivamente.
Otra de las cosas asombrosas en el pueblo era que muy cerca pasaba un río, como el lector de este libro imaginara, indios que pasaban por ahí, los animales, los habitantes del pueblo y los viajeros, disfrutaban de este natural beneficio.
Era uno de los pueblos recién fundado por los ingleses, el terreno había sido arrebatado a los indios del lugar, los cuales frecuentaban ataques contra los ocupantes, pero fracasaban. Hacia poco que los indios fueran derrotados, el avance social y cultural, empezaron a florecer.
Tras este suceso gente adinerada llegaba desde Inglaterra, construían ranchos y granjas, uno de esos hombres era Thomas Fridgid, después empezaron a explotar los recursos lo cual acrecentó el comercio, en una ocasión unos de los hombres de Thomas, vaqueros ordinarios, cuando verificaban los alrededores en busca de indios, lograron encontrar una mina abandonada.
La mina convirtió a Thomas en el hombre más rico de la región, asi como era de esperarse, en pocos meses, se instalo el banco del lugar, lo que ocasiono que un pueblo tan tranquilo, empezara a tener problemas con bandidos y cuatreros, por dicha razón en una junta del pueblo, se decidió que se instaurara un comisario o sheriff en una oficina, asi como apoyo incondicional de las autoridades, el comisario elegido fue Henry Mid. Desde ese entonces los pleitos cantineros habían reducido pues quienes los iniciaban iban a parar a la cárcel, pero aunque esto era así los borrachos preferían pelear y después pasar todo el día en la cárcel, algo así como muestra de valentía.
Cambiando de tema la familia de los Thomas tenia un hijo único, Alex Fridgid, tras el nacimiento de su hijo, Thomas insistió exhaustivamente al consejo autoritario que se construyera una escuela en el lugar, para la educación de su hijo y para el bien comunitario, pero el consejo insistía en la innecesidad de este, por lo cual el señor Thomas llego a la decisión de conseguir un maestro particular.
La casa más grande era la de la familia Thomas, bueno en realidad no parecía una casa, mas bien tenia fachada de edificio gubernamental, o más aun de mansión.
Cada vez el pueblo se volvía más peligroso para sus habitantes y Thomas temiendo que algo le pasara a su hijo, se llevo a la difícil tarea de retenerlo tras los muros de su rancho y casa. El niño logro el arduo trabajo de examinar todos los rincones del hogar, las caballerizas, los corrales del ganado, los jardines, salas, comedores, pasillos, recamaras, cuartos de servicio, bodegas....creció rápidamente ya tenia seis años cuando salía con sus primos a recolectar frutos de la cosecha comunal.
Cuando tenia solo ocho años ya andada en un potrillo, que le habían regalado de cumpleaños, a cuyo espécimen europeo llamo, rayo.
Alex era un joven muy curioso ansioso por aprender cada vez mas, un poco alegre, con un carácter agradable y comprensible.
Alex se levanto una mañana, retiro sus cobijas de encima y tendió su cama, miro por la ventana para asegurarse que era de día, limpio su rostro con agua, se coloco sus botas y descendió por las escaleras. Al encontrarse abajo se topo con Jacobo, su primo, quien apenas se había levantado y seguía todavía con su ropa de dormir, entonces al ver a Alex acercársele solo pudo decir entre un bostezo –buenos días- y Alex contesto
– ya deberías estar listo hoy iremos al río a bañarnos-
– -si, si –si dijo Jacobo en tono dormilón
Entonces Alex siguió su camino hacia el comedor, para desayunar con sus padres. Las criadas servían los platillos, acomodaban los cubiertos, manteles y sillas. En la sala los familiares esperaban ansiosos el desayuno, mientras que algunos maldecían –¡es demasiado tarde tenemos que ir a trabajar!- gritaba tío Creed, el lector en este momento se preguntara, por qué no, si son tan ricos ¿Por qué trabajan?. Bueno bajo una costumbre familiar las cosas, el alimento, sustento y hogar, debían ganarse de forma honrada tras arduo y exhaustivo trabajo.
Bajo otra costumbre en la familia solo había un heredero total de las riquezas que decidía el anterior dueño de esta, pues el anterior heredero había sido el abuelo de Alex, el padre de Thomas, quien por consiguiente había decidido al heredero y ese había sido el padre de Alex, o sea Thomas.
Por esa razón toda la familia intentaba ganar su confianza, algunos sin interés económico como sus amigos hijo esposa y la mayoría de las criadas, pero en cambio los acercados al tío Creed, eran demasiado hipócritas, entre ellos se encontraba el mejor amigo de Alex, Jacobo, el hijo del tío Creed, envenenado hasta las puntas delos pies de ideas sobre riquezas que heredaría su tío Thomas y que se debía hacer algo para impedir que Alex lo heredara, por ordenes de su padre se hizo amigo de Alex, le había ganado cariño pero estaba enfocado en el sueño de ser millonario a cuesta de lo que fuera incluso matar.
La espera en la sala no duro más de quince minutos, en veinte todos se encontraban en el comedor y disfrutaban de leche caliente, queso, maíz, tomates cocidos, carne de borrego asi como sopa de arroz.
Todos comieron hasta llenarse, se levantaron y prosiguieron su día como de costumbre, antes de que Jacobo saliera hacia el río, lo llamo y comenzaron a charlar:
- hijo -
- ha llegado el momento- dijo Creed
- De? –Jacobo
- De que?, como que de que, de nuestra gloria – hablo Creed
- Pero papá? – rezongó Jacobo
- Nada de peros, como te enseñe - paro un momento y bajo la voz
- Solo una sumergidita, y Alex( en este momento hizo la expresión de matar, paso la mano por su cuello y un sonido como de degollado)
- Por que no lo haces tu? Tu me obligas a mí en lugar de ensuciarte –
- Tu no serás visto como asesino, tonto, yo matare a Thomas -
- Te atreverías a matar a tu hermano? –
- Cállate, estúpido que tu mataras a tu primo por lo mismo –
Hubo un silencio total, primero contaremos lo pasado con el tío y después lo de Jacobo.
El tío Creed, era uno de los borrachos que hacia justas y había tenido fama, su rostro solo ambicionaba una cosa más que a nada en el mundo, dinero, las cicatrices del sudado rostro del tío, marcadas en batallas contra los indios, eran un simple indicio para darnos cuenta de que él era despiadado.
Recuerdan que el tío se suponía que había ido a trabajar, bueno pues en realidad su prisa era por que se reuniría con alguien en la cantina del pueblo, Creed tomo su caballo, sombrero, pistola y partió.
Llego a la cantina en un abrir y cerrar de ojos, desmontó y amarró su caballo a la entrada junto con otra docena de ellos, tomó un poco del agua de los caballos y remojo su rostro, fue entonces que decidió que entraría al bar de Terry.
Estuvo a punto de entrar cuando vio que el comisario vigilaba sentado a un lado de la puerta, trato de esquivarlo, pero este lo vio y creed no tuvo mas que hablarle.
Este le dijo:
- Oh mi perro Creed, te advierto si entras en esa cantina y sales en una justa, pasaras dos días en prisión –
- No, comisario como cree usted eso, será solo una copita –vaciló Creed
- Eso espero –susurro Henry
- No, de verdad, solo quiero un poco de alcohol para mi sangre-
Esto fue la cosa más estúpida que pudo ocurrírsele, pues Creed acostumbraba dar explicaciones de mas cosa por la que su plan empezaría a tambalearse.
- Te repito Creed tu venida a la cantina me huele mal-
- Seguramente por que no me he bañado- añadio Creed riendose
- Oh Creed, de verdad es tan estúpido-
- Si lo soy, pero déjeme pasar –
Entonces Henry, callo por unos momentos y lo dejo pasar, cada cual siguió su camino.
|