el ayer, fue ayer
hoy solo me queda el silencio
de las veces que estuviste aquì.
La soledad me dice: eres mìa
y yo le respondo: no estas equivocada
y la tomo de su cabellera
larga y escurridiza y
la meto en el bote de la basura
y espero que ningùn mendigo de compañìa
la saque de allì,
porque puede buscarme
y vengarse de mis ganas de vivir
y ser no feliz
sino simplemente ser yo...
la misma de siempre
que ayer quiso
y no pudo ser
quien quiso ser.
Texto agregado el 18-08-2005, y leído por 173
visitantes. (6 votos)