Sé que comprendes mi necesidad de contarte todo esto, que de otro modo podría vivir de alguna otra forma, pero que no sería quién tú quieres que sea. La palabrería parece arreglar alguna cosa, hacer visibles y corpóreos los misterios que nos envuelven, pero es un espejismocomo tantos otros. Al final, da lo msimo que resuelvas algo o no, mientras peudas disfrutar del ejercicio de escribir,de indagar e imaginar, de la satisfacción de creer tener un resultado y poder contarlo, deobviary a la vez olvidar que solo se está escribiendo, un libro, palabras, ideas, imágenes, un poema. Y que así creas otra frontera entre tu solitud y la barandilla que defiendes estoicamente, porqué sentirse solo, absolutamente solo, desemparado, abandonado, sin saber que sees,sin entnender que no hay motivo, que no..., resulta insoportable. Y es curisoso y a la vez redundante como no entendemos que sin dolor no hay placer y que para sentir algo agradable es necesario sentir lo desagradable, que no escapa a la lógica desgarradora de lo causal. Está clarísimo que eso funciona así, que lo mismo que te hace sentir bién para según que cosas te hace sentir mal para otras, y más claro está que no lo queremos entender. Necesitamos esa alienación que tanto despreciamos, porque si lo comprendes, senzillamente no te quejas, está todo muy claro, toda la especie humana se ha equivocado, nada es cierto y nada es falso y todo depende de lo que te hayan dicho, así que todos vivimos en un mundo virtual, un mundo que no existe pero en el que nos ponemos de acuerdo en que si que está para poder ser algo. Si el mundo existe yo existo, y todos queremos existir y ser algo. Y como queremos ser algo,lo que vemos de nosotros resulta bastante asqueroso, pues evidentmente a lo que aspiramos es mejor a lo que somos. Esa lógica causal resulta fascinante y adictiva, así que se pueden encontrar respuestas nuevas y maravillosas para cada cual, respuestas que cuando te sientes mal, cuando estás hecho polvo, cuando no teorizas al respecto y eso te hace quedar más tranquilo, ni tan siquiera te acuerdas de ellas, porqué ninguna, ninguna, funciona. Así que la respuesta final; no hay solución, no convence a nadie porqué no es la que esperamos, aunque si te jodes y te quedas con la mierda andante que eres... no sé lo que sucede porqué no he tenido cojones, porqué es natural escapar de lo desagradable, seguir haciendo lo que se ha hecho toda la vida y decirse, ¿Si me ha funiconado toda la vida, porque no me va a funcionar esta vez? Supongo que es lo mejor que se puede hacer, aunque sea lo mismo que sentarse en un banco a tirar migajas a los pajaritos, y esperar a que la muerte te recoja, a desaparecer sin tan siquiera haberte desquiciado del todo por los implulso que te llevan a querer entender las cosas. Parece que es mejor vivir como un vegetal andante que volverse loco. A veces las obviedades lo son todo.