Asthent nace en una ciudad en medio del bosque, una de las pocas que aún se mantienen en pie pertenecientes a la gente del fuego, una raza conocida por ser altos, de tez blanca, donde se destacan perturbadoramente sus ojos rojo-amarillos, como llamas en movimiento, los cuales son imposibles de pasar por alto.
A pesar de parecer peligrosos, son sumamente tranquilos y odian la violencia, pero esconden un secreto, su nombre no sólo deriva del color de sus ojos, sino también del inusual poder que poseen de crear y manejar el fuego, aunque no son inmunes a él.
Ellos saben que si otros pueblos se enteran de su habilidad, serían exterminados, ya que el fuego es considerado como la fuerza de mayor poder destructivo en Wenl, y protegen celosamente su secreto e incluso es ley para el pueblo que si uno de ellos llegara a ser visto usando su poder, deberá quemar vivo al descubridor sea quien sea este, antes de que pueda revelar el secreto. Este es la única forma en que les es permitido matar y cada uno puede hacerlo sólo tres veces en su vida.
Además en caso de que el secreto fuera descubierto y los pueblos humanos decidieran acabar con esta raza, se daría la alarma y las familias deberían huír e intentar esconderse, no podrían defenderse usando sus poderes, ya que estos podrían llegar a ser incontrolables, también si no atacaran existe la posibilidad de que los humanos se diesen cuenta que no son peligrosos y los dejaran en paz.
Es esta tendencia pacifista contra la cual luchará Asthent en un futuro, casi sin resultados y por causas fuera de su control. |