Volveré mañana y me dirás lo mismo.
- ¿Que te dire?
- Dirás que todo tiene su tiempo y que aún no sabes, que aún no estás seguro, que aún sientes temor.
- Pero..... ¿ porqué dices eso? ¿a qué lo atribuyes?
- Porque ayer me lo dijiste, me dijiste ven mañana y vine, tomé mi bagaje de ilusiones, armé un pequeño atado con ellas y golpee a tu puerta.
- ¿Y que ocurrió?
- Nada, me dijiste que volviera mañana nuevamente
- No estaba preparado para recibirte con tu bagaje, mañana lo estaré, eliminaré mis días pasados y crearé días nuevos para los dos.
- Ya no te creo, hemos tenido muchos hoy y muchos mañanas. Me cansé de tus postergaciones de tus indecisiones.
- Te aseguro que mañana será distinto, tengo que depurar mis miedos, necesito que me des ese tiempo.
- No, ya no.
- Te lo ruego, no me abandones, no dejes de venir, no dejes de intentarlo.
- Yo te rogué que tomaras mis ilusiones y no lo hiciste, ahora es tarde, ya no hay mañana para nosotros.
- Entonces.... ¿ es el adiós definitivo?
- Si, es el adiós.
- Pero..... ¿ que haré mañana si no vienes? ¿Que harás tú si no vienes?
- Tu serás pasado, serás el hoy que no sobrevivió y yo seguiré en mi búsqueda hasta encontrar mi destino.
María Magdalena |