Se desbordó, se desbordó el amor. A pesar de todo, se desbordó, dejando sin flujo al corazón. Se rompió la tubería haciendo añicos lo imperecedero. Esta mañana nuestra cañería pasó a ser escombro del olvido.
Texto agregado el 26-09-2003, y leído por 183 visitantes. (3 votos)