Madre, cuando veas tu cuerpo cansado
y tus pasos ya sean muy lentos
nunca temas a nada mamita
¡yo! tu hijo, te abrigo en mi pecho

Cuando veas llegar el invierno
y el frio calarte los huesos
a tu lado tendrás a tu hijo
ofreciéndote amor y consuelo

Si tus ojos se llenan de llanto
porque crees tu vida perdida
piensa en tu hijo que te ama tanto
al hacerlo, encontrarás, tú la dicha

Yo seré la mañana en tu noche
seré sol en tu cielo nublado
seré ave que canta en tu lecho
un cantar con sus trinos muy suaves

Si caminas muy lento, por miedo
yó, tu hijo, te daré el valor
si en tu pecho no tienes consuelo
madre mia, tu consuelo yo soy.