Hace ya demasiados años comenzó la guerra contra el terrorismo, una de esas campañas abominables que parió el siglo XX para desgracia de las generaciones por venir, como la guerra contra el narcotráfico, contra el comunismo, contra la guerra. Pero como toda guerra entablada contra enemigos invisibles, terminó conociendo enemigos reales.

En lo que aparentemente era una casucha en Tel Aviv, un hombre, bajo el seudónimo de Dr. Strangelove, creó un foro en el cual dejó un manifiesto muy sencillo, que planteaba la simple idea de escribir deseos y esperar que alguien los realizara, llamado en el slang de Internet simplemente “EL POZO”. Su deseo era que el hombre que ordenó un bombardeo sobre un hospital infantil en Bagdad, un tal Samuel T. Hopkins, de la fuerza aérea británica, muriese.

Y a partir de ese instante, millones de sueños se hicieron realidad.

Cada persona que realizaba un post dejaba sus razones escritas, para que fueran comprobadas y posteriormente, alguien las cumplía. Sucedió con pequeños eventos a escala regional en un comienzo, como actos de "vigilantes" que localizaban a criminales que nunca pagaban un día de cárcel, para acecharlos y llevarlos a "accidentes" y en algunos casos al suicidio.

Para agosto del 2013, uno de los participantes del foro fue arrestado en Alabama, tras la muerte de su padre y algunos amigos, consecuencia de su acusación en uno de estos foros, que los señaló como miembros del KKK. Su juicio terminó en pena de muerte, a pesar de no haber sido el autor material ni intelectual del homicidio.

En Argentina, Nadasoft creó un programa llamado GenocideNow que pretendía funcionar como los viejos programas P2P, solo que estaba diseñado para dar soporte a los antiguos y numerosos usuarios de aquel sistema de deseos que solía tener Dr. Strangelove. El servicio incluía una sección de donaciones para un fondo de abogados, que garantizaría la impunidad de los actos cometidos.

Y GenocideNow creó un nuevo juego de principios, acompañado de un manifiesto mucho más elaborado que el original, que además iba en la sombría dirección que marca al movimiento en la actualidad.

"La raza humana ha sobrepasado su capacidad de expansión sobre el planeta, donde actividades que van en contra del sentido común y la idea de continuación como especie ha sido violada. Estamos viviendo en un experimento que no da segundas oportunidades, es por ello que prometemos hacer todo aquello que esté a nuestro alcance para hacer del mundo un mejor lugar gracias a la muerte de personas que afectan el planeta de las peores maneras: los humanos."

Los atentados son de todo tipo, las personas que participan en ese sistema dan sus ideas para que de manera libre y anónima alguien realice el atentado.

En todos los casos, más de una persona realiza de manera independiente el atentado. Durante una convención de la industria de plásticos en Boston, fueron detenidas 15 personas a la entrada y una vez iniciado el evento se arrestaron 24. Un total de 12 personas disparó al escenario cuando apareció Miguel Mendizábal, ex embajador costarricense en Rusia, que estaba tratando de obtener asilo político. El señor Mendizábal murió asesinado por un hombre que subió a la ambulancia que lo escoltó fuera de la convención, durante una parada realizada en un semáforo.

"Este tipo de terrorismo es imposible de seguir, no sabemos quién va a realizarlo, en contados casos sabemos dónde, no podemos acusar formalmente a los creadores del programa, ni a los que proponen los atentados y lo máximo que podemos hacer con los acusados de cometer el delito es retenerlos hasta que los abogados contratados a través del programa los saquen libres." - María Singer, DOJ de los Estados Unidos.