Te espero, no sé aún donde estás pero sé que existes y que eres para mi.
Sé que tu también me buscas, que recorres las calles esperando encontrar mi rostro, ese rostro ajeno pero que reconocerás en cuanto lo veas. Te veras en las profundidades de mi mirada y sabrás que siempre haz estado ahí.
Cuando por primera vez estrechez mi mano nos recorrerá una corriente eléctrica y sabrás que tu lugar está en mi piel, que tu cuerpo encaja de manera perfecta en los huecos que forma el mío, que han pasado siglos pero que tu lugar siempre ha estado esperando ahí.
Me perderé en tus ojos y con certeza sabré que no hay lugar mas seguro que el que se forma entre tus brazos. Aspiraré tu aroma y mil recuerdos ya vividos se agolparán en mis sentidos.
Sólo yo te pertenezco y tu siempre haz sido para mi, y no importa cuantos cuerpos hayamos tocado ni cuantos labios nos hayan besado al final siempre quedaba el vacío, porque solo nuestra unión es perfecta, porque no hay sabor mas dulce que el de tu boca ni calor mas grande que el que tu cuerpo me dá.
Porque no harán falta las palabras, porque sobran las explicaciones cuando dos almas que se pertenecen se reencuentran. Porque a partir de ese momento se reanuda nuestra historia tiempo atrás interrumpida y no importa cuentas veces ni en qué época se reinicie, nuestro amor nunca terminará.
Es por eso que resisto con valentía la soledad, es por eso que continuo mi camino con la frente en alto y el corazón lleno de esperanza. Porque sin importar los presagios sé que tarde o temprano nos vamos a encontrar y el círculo se cerrará una vez mas y entonces mi mundo y el tuyo se harán uno mismo y solo nos rodeará el verdadero amor.