Pagina 9/28
Sin comprender exactamente lo que había sucedido, empezó a enderezar su cuerpo y en ese momento vio que tenía marcado con caracteres ahora negros, en su adolorido antebrazo el número 142857.
Su cabeza era un mar de confusión, no sabía que había sucedido, recordaba que quería alejarse del lugar pero no podía hacerlo, las palabras del mensajero resonaban como un eco en su cabeza y se repetían una y otra vez y hasta ahora empezaba a entenderlas. Sumergió sus brazos en agua y empezó en forma frenética a limpiar el número allí escrito pero este se negaba a desaparecer; recordó que según lo dicho por el mensajero, en ese número se escondía el secreto del principio y el fin; se escondía la identificación de todas y cada una de las cabezas de la bestia descrita por Juan y el número real de la misma, no el simple espejismo revelado en el Apocalipsis.
Sentía su cuerpo todo adolorido pero pese a ello, Camilo intentó ordenar su mente y con los recuerdos de cada uno de los hechos sucedidos, Todo era confusión, por lo cual decidió escribir aquello que iba llegando a su memoria. Un rato después, un poco más calmado se hacia preguntas que no era capaz de responderlas así mismo.
Pero donde y como, se repetía angustiado Camilo recordando los números escritos en su brazo, si en ese número está escrito el principio y el fin, el primero y el último, el 1 y el 9, tal como lo había dicho el mensajero, porqué ni siquiera estaba allí, el nueve entre los números escritos en su antebrazo..?
Uno, cuatro, dos, ocho, cinco, siete, repetía una y otra vez, sin poder entender como uno podía ser parte integral del otro, siendo similar pero no igual y que la suma de todos diera el verdadero numero de la bestia, ya que el 666 era tan solo el espejismo del mismo número.
No sabía cuanto tiempo había estado inconsciente, pero recordaba que el ente le insistió que disponía de tres días para descifrar las señales antes de que estas desaparecieran y si lo hacia, podría convertirse en el pregonero del amo, recibiendo al final de la misión, además de la sagacidad y entendimiento, un reconocimiento personal como recompensa.
.- “Cuando las descifres podrás ver dentro de la oscuridad que rodea el mundo y sabrás que las sombras no son un defecto sino una cualidad y no hay otro reino que aquel de las profundidades y la oscuridad donde mora el amo”, había dicho el mensajero, “.... entenderás el por qué y el cuando y sabrás anticiparte a los acontecimientos. Si no puedes desatar el nudo por el principio quizás puedas hacerlo por el final”, recordó que había dicho el mensajero.
|