Esta es la primera parte de esta trilogía, la cual se basa en un echo real. espero les guste, gracias


El día ha terminado, descansare
deseo relajarme como ayer
buscando en mi habitación
que todo sea como antes,
sin volver a inhalar coca otra vez.
En medio de mi silencio y ansiedad
como truenos sonó la puerta de mi soledad
llegando la esbelta rubia y el barbón
sin la tercera persona que pensé ver
pero que vendrá sin nada que peder.
Solo me quedaba esperar
sin pensar que algo lo iba a retrasar,
ahora estoy sentado cruzando miradas
junto a la rubia y el barbón
mientras humeando, con el cigarro mi habitación.
De pronto dos estruendosos disparos
alteraron mas mis desesperadas ansias
me levante, abrí la puerta y corrí,
corrí a través de estos muros silenciosos
y al llegar afuera encontré a la persona que esperaba con ansias.
Lo encontré tendido en ese charco de sangre
¿Cómo? y ¿Por qué?, no lo se
pero dos balas habían penetrado en sus esperanzas e ilusiones
condenado por este fatal destino
diciéndose, puta madre el final me toco.
Lo cogí de aquella nuca amelenada
entre su desgracia y angustia
angustia en medio de su alteración
por haber sido prisionero de su valentía y su voz de protesta
diciéndose avergonzarse, por ser sensible
y no pelear con fuerza ante cualquier problema.
Le dije ya no hables mierda
que tu te vas recuperar y te vas casar con lucia,
para luego puedan viajar a su felicidad, huevón!
me quite y coloque el polo sobre los agujeros fatales
fatales por ser quien no es.
Mientras el barbón con celular en mano
llamaba a la vida, que nos ayude a no dejarlo
no dejarlo partir a ese lugar que ni el agonizante conoce,
mientras que él me dijo estar orgulloso
por ser alguien quien no fue, ese era yo.
¡No jodas huevón!, porque hiciste eso – le dije;
el me pidió cantar entre su llanto
que cante con el su ultima canción y siguió su llanto
antes que se ponga a soñar
y que de improviso por su vida deje de jugar.
Impotente y fundado en desesperación
por no poder remediarla maldita situación
pierdo el timón de mi rumbo entre explicaciones inconclusas;
formándose en su garganta un nudo
un nudo que traba sus palabras minuto a minuto.
De improvisto llego lucia, asombrándose
por ver a su amado en el suelo y sin suerte;
¿Qué paso mi amor?-¿Qué paso?, ¿Qué paso mi amor?.
Respondiendo- Tranquila, no paso nada, tranquila
fueron sus palabras ante su impotente agonía.
Lucia empañada entre lágrimas y llanto
no podía creer el adiós de su amado;
el entre sus últimas palabras le decía – te amo mucho
y cogidos de fuertemente por las manos mojadas de sangre
el dijo - ya me voy; ya me voy… tengo que dormirme.
¡No!, no mi amor, no me dejes, entre su llanto dijo Lucia,
yo te dije que despiertes
¡Mierda despierta!, no te mueras huevón, ¡No te mueras concha tu madre!
despierta pues concha tu madre, ¡Despierta mierda!
¡Despierta!, esta muerto imbecíl; dijo Lucia.
Su cuerpo inerte ya hacia en ese charco de sangre
dejando que el viento lo enfrié en un instante;
mientras Lucia se abalanzo sobre mi
imponiéndome fundamentos por haber jodido la vida
la vida de quien quería dar vida a otra vida.
Entre las lágrimas, gritos y golpes
que de Lucia recibía en esos instantes,
solo me sentía consternado y deprimido,
invadiéndome la ira, rabia y venganza
mandando todo a la mierda.
Me acerque al cuerpo y dije
no jodas huevón, no te juegues así
!Despierta mierda!, Puta madre,
lanzando gritos y amenazas hacia todos lados
largando con furia a la delgada rubia del lugar
¡Porque!, por tratar de tranquilizarme
largando por igual al barbón a empujones de acá,
y solo queda vengarme de aquellos
aquellos que acabaron con las ilusiones de esta persona
me acerco al cuerpo inerte, abrazándolo fuerte,
sabiendo que no volverá a despertar...