Rubicundas testas de Congrios, mirando cada una de ellas con cierto desafío, menudos cráneos de sardinas que apenas asoman entre el plancton, plateadas testas de merluzas invocando mares gélidos del sur, oscuras molleras de anguilas, azuladas las de las sierras y macizas las de las reinetas, testas y más testas de la fauna marina, pejerreyes, salmones, lubinas, angulas y tilapias, especies poco conocidas que asoman sus cráneos entre los arrecifes, mirándonos con sus ojos asombrados. Podría pasarme el resto de la noche comentando sobre estos seres oceanicos pero pronto me doy cuenta que hablo puras cabezas de pescado y mejor opto por el silencio que parece ser lo más inteligente...