La actitud fría, la mirada indiferente. Tanto aplomo y tanta seguridad. Eso es solo una parte del todo que yo soy.
Lo soy todo. Lo blanco y lo negro, lo sagrado y lo mundano.
Soy todo un Universo por mi misma; tan ambivalente y tan completa. Complejidad y sencillez, ¿es acaso que no lo puedes ver?
Soy roca y soy flor, soy agua que fluye, que se amolda, que dá vida. En mí hay tanta fragilidad como firmeza.
Soy capaz de dar tanto amor como de recibirlo. Soy capaz de tranquilizar las mareas pero también necesito recibir un tierno abrazo.
Disfruto de la belleza y el arte. Vibro de gozo igual con una maravilla creada por el hombre que por un sublime atardecer. ¿Qué no puedes ver que soy todo y soy nada? Que en esencia soy única pero que pertenezco al todo, que cada parte de mí se identifica con una parte del otro.
¿Por qué te conformas con mirarme, por qué no te acercas y me hablas? ¿Por qué no vencez tus temores e intentas descubrir que hay detrás de las apariencias? Soy mucho más de lo que tus ojos pueden ver, para descubrirme necesitas todos tus sentidos.
Respírame, tócame, escúchame, siénteme. Vence tus barreras y ayúdame a saltar las mías. Tan solo danos una oportunidad, te aseguro que no te arrepentirás.
Conmigo hay gozo y llanto; te aseguro que te voy a desesperar, pero que también a mi lado verás la luz. Soy un espejo desde el que puedes reflejarte y descubrirás que tu también eres todo y eres nada pero que juntos formamos algo especial. Te ofrezco la gloria y la paz, momentos de dicha que ni siquiera haz podido imaginar.
Solo dame, solo date, solo danos una oportunidad, quiero florecer, quiero renacer una y otra vez en ti. |