Incurable, yo no vivo, yo he vivido
momentos que indefinidamente
quisiera prolongar, no lo dudes
yo no se si es desgracia o es fortuna
el haberme enamorado.
Pudiendo ser alegre, la vida me hizo triste.
Instante, como un amor que se va;
la fantasía no es practica
y el mañana es una palabra...
Aun recuerdo la historia:
Quedo el camino abierto a toda emoción triste,
y la lluvia lenta que se eterniza,
yo mismo ignoro que es lo que siento;
el alma repasa versos imposibles.
Ya déjalo olvidado, no vuelvas a empezar,
quizás por quererla tanto, a mi sed no le dio agua;
quien dijera que eres gloria de mi gloria
es el aire y oímos de aquel cariño que nadie sabe.
Perdona mi atrevimiento,
tenemos el alma llena en la arena;
recuerdos, y en esta noche oscura,
lo que bien, se que no habrá de ser.
Palabras que escribí en el aire,
el alma se me va...
y algo me dice, un loco anhelo,
hipótesis extrañas, que huele a frío;
aspiro los perfumes de una cosa encerrada,
todo indica abandono, todo indica descuido;
siempre era así.
Ya ha cambiado todo, hasta mis locuras,
yo veo la vida con los ojos del día;
vino a mi alma aquel momento,
de un amor que fue incurable;
intrusa melancolía.
Mi tristeza es tristeza resignada;
Recuerdalo, junto a tu olvido,
Bajo los ojos y paso callado.
Que cosas tan tristes dicen los poetas... |