Miré fijamente ese punto de la pared que me dibujaba con nitidez el pasado y el futuro. Contemplé esa sucesión de jornadas que yacían esfumadas y yertas y me extasié fisgoneando el mañana, el pasado mañana y todos los sucesos que aguardaban en silenciosa hilera. No, no soy clarividente ni tampoco existe magia en ese muro. Simplemente es allí en donde cuelgo mi calendario de grandes números para añorar y vislumbrar. Esa es mi más preciada entretención…
Texto agregado el 11-08-2005, y leído por 334
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Lectores Opinan
12-08-2005
Ayy Gui, cuando termino de leer algo tan ingenioso como ésto no puedo menos que admirar y admirar tu gran capacidad. Besos y estrellas. Magda gmmagdalena
12-08-2005
Pues no deja de ser un recurso... prefiero mirar hacia adentro para ver el futuro probable sin fechas concretas porque las fechas condicionan... Eso sí, los cumpleaños deben ser anotados en el calendario... Original como siempre * neus_de_juan
cada cual elige donde otear el futuro, unos una bola de cristal por ejemplo. Lo bueno de ti es que miras el calendario que te da la posibilidad de mirar hacia atrás, hacias delante y enfrentar el día a día. Y si no quieres nada de eso te puedes entretener mirando la fotografía de la Jollie que va como agregrado en tu calendario... jajaja, mis estrellas por ese bendito/maldito ingenio anemona
11-08-2005
Corto pero bueno. Muy ingenioso. Saludos. theonlyerath