Llanto y dolor cargan los niños
Los padres solo cargan a sus hijos
Mientras la gran ciudad llora
Sus calles gimen de dolor y hambre
Desolación descubren mis pasos
Y uno que otro ser sin corazón.
El tiempo transcurre y cada calle sigue igual
Al parecer esto nunca cambiará.
La gente pasa sin darse cuenta,
Que sus huellas no solo en el asfalto se quedarán.
Hay corazones que sufren
Niños que sienten
Y gente que espera
Que espera por un turno en el bus.
Veo ciegos tropezar con Dios
Parezco ser el único que los ve
Los demás, pobres ignorantes de corazón
Prefieren seguir, que esperar una razón.
Estúpidos al fin y al cabo, pero no todos
No soy más que nadie, sólo que el resto
Son lo peor que hay en mí.
Texto agregado el 11-08-2005, y leído por 120
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
16-11-2005
me agrada eso de que los ciegos tropiezan con Dios...no es tan dificil de creer...
Saludos... chica_cenicero
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