No fue casualidad que yo llegara a este sitio,
alguien me envió, lo supe desde un principio,
sabía él que aquí encontraría grandes amigos,
que siempre en las buenas y malas estarían conmigo.
No fue casualidad que tú y yo nos encontraramos,
que juntos muchas cosas nos contaramos,
que de un momento a otro me tuvieras confianza,
que en mi depositaras tu fe y tu esperanza.
No fue casualidad conversar tantas veces,
todo fue propiciado por quien todo lo puede,
él buscó a la persona ideal y esa tú eres,
él no escogió sólo a hombres o sólo mujeres.
Todo gira alrededor de lo que el dispone,
y si hoy, ante mi algo nuevo propone,
tendré que actuar con felicidad,
ante el mandato que seguro, viene del más allá.
Con seguridad te digo que mucho agradezco,
por que me dió más de lo que yo merezco,
bendigo ese día en el que te encontré,
por eso te digo, que fue gracias a él.
Hoy, con mucha fe a ti te digo,
confía en él, amiga o amigo,
pues sé que no hay más poder,
que el que él puso en tu ser,
úsalo para bien, él está contigo. |