Te mantuve en mi retina y en el brillo de mi llama y en el vuelco de una espina me quede contando nada. Las fracciones de mi vida eran piezas de tu cara que sanaba mis heridas a traves de mi ventana. En el dia cuando hablabas y en la noche que soñabas tu perfume dibujaba tu silueta, y te besaba. No era caos ni tristeza era solo tu mirada que en el fondo yo veia lo que tanto deseaba. Tenia tanto miedo al ver tu mirada distraerse empezar a comprender que te he perdido para siempre. Pero cuando el sol salia y el coraje se asomaba el sol quemo tu vista y me quede contando nada.
Texto agregado el 10-08-2005, y leído por 266 visitantes. (3 votos)