He decidido hacer un cuento a partir de una frase de otro cuento, La noche boca arriba de Cortazar, que podeis encontrar en esta misma web ... la frase es la que inicia mi relato ...
Oyó los gritos y se enderezó de un salto, puñal en mano. Aun adormilado, no entendía bien lo que sus ojos le mostraban y sus oidos le hacían entender ... los dioses - y el capitán de la guardia - le harían pagar muy caro el haberse dormido en su turno de guardia!
Perplejo, de pie en la muralla al lado del enorme porticón, veía el caos adueñarse de la ciudad ... hombres, mujeres y niños corrían sin orden ni dirección aparente ... perseguidos por soldados salidos de quien sabe donde! Un momento, como habían podido entrar cientos de guerreros en la ciudad? era inimaginable! Imposible! Cómo ... ?!?
Entonces lo vió, imponente, de proporciones gigantescas. No se había percatado antes de su presencia porqué esa mole, aunque enorme, se confundía con el perfil de los edificios ... era un enorme caballo de madera, del tamaño de un templo, recortado contra el familiar perfil de su querida ciudad de Troya.
Desconsolado, su perplejidad se tornó en rabia, llanto y desconsuelo ... todo parecía perdido ... todo se había perdido mientras él ... él dormía!
Jamás podría volver a mirar a los ojos de Claudia, su mujer y Petronio, su hijo ... la vergüenza era demasiado grande ... entonces recordó el puñal en su mano, ahora temblorosa. Recorrió su hoja afilada con la vision emborronada por el llanto y supo lo que tenía que hacer.
Segundos despues, un cuerpo moribundo, con las venas cortadas, caía desde las murallas de Troya.
|