De rosas y desvelos quiere hablar la señorita, de vientos y griteríos quere hablar el hombre hoy, pero mañana será de nubes, de infartos y de zancudos que desvanecen sus infiernos, vidas fatales de desamor.
Aun cuando era pequeño sabía que se venía la tormenta, contando historias ajenas, llenando sus ojos de lagrimas externas, aquellas de cocodrilo que suelen llamar las gentes, haciendo suyas otras vidas, llevando lo infinito a lo actual, corria detras de locos, de enfermos, de tristes, para atenuar el dolor que tanto lo aplastaba, que tanto pretendia desgarrar algun dia de su alma.....sabía que debía partir por sacarlo de su piel, pero las yagas del sudor y la neblina sucia eran monstruosas para su proyecto y hacian que la espera fuera larga y desmedidamente cruel.


Pasados los años comprendio que no había forma de alejar sus maldiciones y pesadillas, se sumergio en un dolor indescriptible y el silencio lo acompaño durante décadas, aislado de las miradas, aprendio nuevas técnicas para, de a poco, entender aquella situacion, y casi sin darse cuenta, se levanta un día, y descubre que ama, que ama sin trancas ni ataduras, que su piel huele distinto, que sus ojos emiten brillos fuertes y alegoricos, que el agua es más pura, y se da cuenta que es libre, que los años le enseñaron a ser, ser solamente nadie mas que el, y los vidrios rotos, las puertas caidas y los animales muertos en su camino ya no representan nada, solo una gota de todo su vaso lleno de gotas por derramar, por destacar, por entregar, y corre, por que aquello lo esta esperando, depues de tanto largo tiempo le pernece al fin, el pertenece a lo que le pertenece, y sus desvelos quedaron atras, por que ahora tiene lo más preciado de todo el mundo, de las galaxias, del mas alla...encontro lo que tanto había buscado, encontro al desconocido, pero tantas veces soñado Lucas.