Quiero escribir un bellísimo poema de amor
para decirte que te quiero pero ¡vaya alarde!
ya te lo he dicho y escrito tantas veces que
no tengo cara para decírtelo una vez más.
¿Qué hacemos el amor? ¿Y eso a quien le importa?
¿Qué las estrellas brillaron más que de costumbre?
¿Qué tu corazón y el mío se unieron en un coro de latidos?
¡Vaya desparpajo! No somos los primeros ni los últimos
en arrullarnos bajo la láctea luminosidad de la luna
y en jurarnos la incondicional y perruna lealtad,
no es un suceso extraordinario que te ame
y te compare con la musa que ilumina mis sueños,
quiero decírtelo, pero el papel delata más de la cuenta
no hay amores perfectos ni fidelidad eterna,
aún susurrándome al oído que me amas y me deseas
un efebo puede infiltrarse en tus palabras y acelerar tu pulso
y yo, estúpido galán seré feliz y te consideraré mía
¿mía? Nada pertenece a nada y la eternidad es un simple foso
imaginado apenas en nuestras hipótesis seudo religiosas.
¿Decirte que te amo? ¿Qué me fascina tu desnudez?
¿Qué nuestro lecho es la plataforma perfecta
para viajar a las nubes placenteras en las que nos perdemos
para compartir el deseo, las caricias y los apasionados besos?
Nada nuevo bajo el sol de nuestras vidas, iteración absurda
de palabras escritas por cuanto poeta exista o haya existido,
decirte que te abandono ya no es nuevo sino recurso barato,
impulso elasticado para regresar con más fuerzas a tus brazos,
nuestro amor es incorruptible, eso es cierto, pero cerrada la puerta
del dormitorio encantado, libres quedamos para imaginar
vuelos paralelos con otros seres deseables, el amor es eterno
como relativa es la eternidad, ninguna otra cosa es cierta
ni ninguna otra frase es más verdadera, te amo tanto
pero escribirlo ¿Para qué? Mañana mis palabras pueden ser
dulces frases de empalago o las pruebas de mi engaño,
nadie puede decirlo, por lo tanto ¿Para qué escribir poemas
que pueda desmentir el mañana? Mejor espero y si apareces
te estampo en tus labios sonrosados un incendiario beso
con gusto a aquí y ahora y con urgencia de carne y pasión
y las palabras, las palabras escribámoslas sólo en el agua…
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