Se me había olvidado como se sentía cerrar los ojos. Me auto mentia diciendo:"solo un segundo..."
Pero tenía medio de perder algo, algo importante.
Pensaba que al cerrar los ojos los recuerdos se perdían, que mi descanso traía consigo no solo ganancia para mí, si no, que también para quien cobra mi descanso.
Decidí cerrar los ojos.
Mi conciencia tenia razón. Maldita razón.
Trate de encontrar una solución una salida, encontrar que era lo que faltaba... retrocedi... recorde
La última vez que sucedio había perdido más de lo que habia ganado.Se perdió, pero no todo.
De todas maneras tenia el mal presentimiento, la seques de la boca, estaba incomoda, como cuando uno sale de casa y al llegar al metro, se da cuenta de que se quedó olvidada la plata en casa...
¡Sucedió!...
Perdí a alguien, al cual, nunca hubiera querido dejar escapar, pero, ¿Quién soy yo para condenar a alguien para que vele mi descanso?. No seria capaz, por eso no lo hice...
Mi presentimiento había reforzado mi memoria.

No te voy a olvidar.