El tiempo pasaba y ella no entendía lo qué acaba de pasar.....Su mundo se había derrumbado, sus ilusiones, sus sueños, todo termino, tan fulminante y doloroso qué no lo aceptaba.
Nadie podía entender su pesar, claro tenia palabras de consuelo, pero ninguna daba confort a su angustia.
¿Por que? Se preguntaba la hermosa joven; ¡Si todo parecía tan hermoso.!
Solo hacía unas horas, la entrada a un elevador, una cara de sorpresa y luego molestia manifiesta...¿En qué somos diferentes?..¿En donde nos separamos?..¿Hay Dioses desiguales? y por eso los seres humanos, también ¿Debemos ser diferentes?
No quería entrar en detalles, simplemente el amor se había presentado, nacido de una curiosidad, de una mujer antes vanidosa y segura de su belleza. Qué ahora en la pena, ella creía fue el motivo de su castigo. Como si la rosa debiera ser castigada por su aroma, su color y su esplendidez. Pero ella no entiende razones.
Hoy el invierno se ha hecho más blanco, hoy que el mar tarda más en llenar las playas, hoy donde las mañanas son más frías. Ella todavía llora, sueña con el regreso, piensa en los pocos momentos de tranquilidad, que el aparecerá en cualquier instante y reanudar el camino de la felicidad.
Pudiera ser, sin embargo dentro de la imagen ideal, la cruel realidad, poco a poco va abriendo los ojos de la ilusionada mujer, aún qué ella, no lo acepta, el tiempo esta haciendo su trabajo, no se nota, cierto, pero esta presente, pues el dolor aún vivo, al menos ahora la deja respirar.
Pero el padecimiento ¿Debe ser eterno? ...hasta donde se puede ser fiel ¿A un recuerdo?..cierto fue inmensamente feliz..pero llegó el momento de guardar esa fotografía en un lugar especial, donde no la toque el viento, donde sus orillas no se mueran, pero debe guardarla... ¡Ya!... en el baúl del recuerdo.
¿Y por qué?... protestara la bella.
La cordura dentro de ella, empieza a contestar.
Cierto fue amor, pero también el final produjo una herida latiente y sangrante, sin aparente sanar.
¡Y sabes por que no sana? Continua la cordura...ante un silencio manifiesto...Ella continua hablando...En tú caso, también entra el orgullo lastimado, le cerraron el paso a un mundo ¿maravilloso?....en donde costumbres ajenas a sus principios dominan la escena, donde dejarías de ser tú, para ser parte de algo fanático que tal vez nunca comprendieras, por ser tan diferente a lo por ti aceptado. Esa infección de orgullo, no deja cerrar un poco la herida, simplemente por que no aceptas que fuiste ¡estúpidamente humillada!
Y ¿él?...¿Donde está él?...Lo disculpas, llamas a su cobarde indiferencia, ¿Preocupación por ti?...Llamas entrega al que rehusó dejar sus comodidades, sus costumbres, cuando tú...sí tú...hubieras cambiado toda la vida, por una sola palabra que el profiriera hacía ti, pero no; guardo un silencio cómodo, tranquilo, apacible, simplemente dejo la decisión en otras manos y ¡siguió su placentera vida!
Y ¿tú?...regresas al río de la vida pensando qué el agua que cruza ...es la misma que sedientos tomaron, en un momento de sus existencias. No hermosa; el agua sigue corriendo, nada se detiene, la risa no es la misma, las lagrimas corren menos por tus mejillas, la luz poco a poco nace más fuerte cada mañana... ¡Tú también has cambiado!
No trates de detener el tiempo...deja que tu piel brille, deja que tus ojos fulguren, no los encadenes en una desdicha infinita y mal correspondida.
Sabes; levanta la vista a donde duerme el sol, estira las manos y toca las estrellas, cierra los ojos y escucha al viento, pues murmura algo en tus oídos, Te anuncia una nueva ilusión, es más ...¡Ya esta ahí!...deja entrar, solo que no la ves, por que tus ojos esta llenos de lagrimas, de algo que por si solo murió, pero que tu te niegas a enterrar.
Déjalo irse, ya no es tuyo, lo que te podía dar, te lo dio y nadie te lo puede quitar, pero sabes niña hermosa, lo que tienes no es suficiente para toda una vida de peregrinar.
¡Despierta!...¡Sonríe!...¡Goza!...permite a otras manos, tomar tus manos, permite a otro corazón latir por ti...Ama a otro...Aún que no tenga los ojos café.
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