Renuncio a mi ser, y libero a la sombra de mi alma que revela mi nombre. La existencia en el mundo,
no es otra cosa que disfraces usados, desfilados, elegantemente por los rostros humanos, como almas encarnadas, y que palpitan siempre por una insuficiente voluntad de vivir. ¿Así lo habrá planteado el existencialista que conocí, hace una semana?
Texto agregado el 09-08-2005, y leído por 239
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Lectores Opinan
03-09-2005
hola. yo tambien soy de lima peru. me gustan tus trabajos. me gustaria contactarme contigo para llegar a lejos e incluso (fijate mi osadia) llegar a publicar alguna revista antiposeros.
escribeme y si puedes leeme tambien.
luisinsitu@hotmail.com
felicidades por tu prosa. Luisitu
"...y que palpitan siempre por una insuficiente voluntad de vivir."
Has escrito una reflexión sobre la que se podría redactar un ensayo sobre "cómo sentirse vivo en vida. Aprender de nuevo a vivir" maravillas
15-08-2005
Me ha gustado mucho. Triste e imposible deseo de renuncia óntológica muy bien expresado. Andre_Lewis
10-08-2005
Yo lo he pensado muchas veces, pero ahora es en esos momentos cuando levanto la frente en alto y pateo todo lo que se me interpone.
5* por la veracidad del escrito. pirucka