Mi cuarto ha quedado vacío,
enorme cubo
saturado de ausencias
y pájaros negros
volando bajo,
revolviendo el áspero polvo
de la rotunda nada.
Casi el todo
golpeado de silencio,
solo el triste eco de mi corazón
palpita abrumado
sobre los muros desolados.
¡No están, no están!
Y así,
queda aquí todo callado.
Extraño esa frágiles costillitas
que me sostenían el alma.
Texto agregado el 24-09-2003, y leído por 284
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Lectores Opinan
29-03-2006
me puo la piel de gallinas, llego muy dentro de mi corazon...felicitaciones mabigodi