No soy de madera astillitas tú me sacas como si no me doliera
Del foro
Todo saco de ti; la miel tallada en tus pupilas, que ronda por mi sombra; o el cascabel de tu risa, que exhala mi boca, en un hilo sonoro. Y tu desgajas el aliento dentro de mis labios, como un enjambre deseoso que se apodera de los cuerpos. Todo me das; la palma de tus manos tentando mis confines, bajo el dibujo de los dedos; el sol acariciando la figura de mis pechos, como un ave susurrando de felicidad. La mañana se prende en mi pelo, como un suspiro del viento, que se agita dentro de tu rostro; en un cosquilleo descendiendo las entrañas, para aferrarse a ti. Y tus ramas temblorosas, se funden en un remolino de carne, que trepa la cuesta de mi vientre, por encima del todo, y de la nada. Me interno en el espasmo que vibra tu garganta, navegando el quejido de tus letras; para hundirme atada a los deseos, que brillan en el averno de tu boca. Celebro la decantación de tu mirada, que declina al borde de mis sales; entre el sismo que tu lengua abarca, y el silencio que mi boca nombra.
Ana Cecilia.
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