Hay un tiempo
en el que las sonrisas y las miradas
son el lenguaje concluyente.
Hay un tiempo
en el que soñamos con el caballo blanco alado,
que esperamos a la princesa,
añorando al hada que nos convierta en príncipes,
o bucaneros.
Hay un tiempo
en el que todos somos Robin Hood,
el llanero solitario,
Ghandi, san francisco de asís.
Un tiempo en el que amamos con la verdad
y nos sentimos amados.
En el que sentimos que no somos tan importantes
y escuchamos
y lloramos en soledad
hay un tiempo
en el que somos como somos
y nos vemos
a pesar de no quererlo.
Un tiempo
en el que la soberbia y el orgullo sucumben
ante la humildad
en el que la solidaridad es un culto
en el que Dios es nuestro amigo
pero ya no hay un tiempo para estos tiempos;
nos avasallaron.
Texto agregado el 23-09-2003, y leído por 366
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