( Basado en el Necronomicon de H.P.Lovecraft).
Determinado por la incoherencia que corría por sus pensamientos,caminaba despacio,con la cabeza agachada,entre las arenas que aplacaban el horizonte;dirigiendose a su jaima.
Abdul Alhazred,embutido en sedas azules,dormitaba repleto de agonías.La noche anterior,su mente científica y racional,había caído en evidencia ante los hechos que se le presentaron.
Al caer la tarde,abandonó su cobertizo,internandose en el desierto del Roba el Khaliyeh,donde las dunas aparecían y desaparecían,donde playas de fina arena le enrojecían los ojos;tormentas atronaban su corazón.
Llegado al punto al que se dirigía,una gran piedra gris se levantaba imperiosa ante un cielo en el cual la oscuridad empezaba a fermentar.Alhazred,inclinandose a los pies de ésta comenzó a recitar inteligibles palabras como si de un viejo conjuro se tratase.
De pronto, sin haber dejado de entonar su panegírico,las corrientes de arena cesaron,el cielo se trocó nubloso. Una de las dunas que había junto la roca se levantó furiosa,abriendose una obscura entrada.
El árabe,sumergiendose en ella,descendió por unas escaleras y allí...allí encontró la incoherencia a su razocinio.Enterrado en un submmundo,seres nunca vistos,seres más antiguos que la raza humana le observaban,paisajes tartáreos le rodeaban.
La muerte se había tornado en vida; la razón pasó a locura. |