Aún espero el milagro, de despertar sabiéndome abrazado al coro de tu piel. De saberte cercana, cierta y porque no?; mía. Exigente?, bueno... Por lo menos, menos lejos. Ingenuo?, bueno... Por lo menos, menos ajena.
Texto agregado el 07-08-2005, y leído por 289 visitantes. (2 votos)