Y así volvio a caer la noche en aquella ventana desde donde veia la muerte, el mundo y las lagrimas del cielo...
Parecía habitarla unas gentes tan distintas con propositos de vida que nunca llegarían a coincidir , que confunden los días entre carcajadas de tritezas, los cuales terminan en fiestas, y nauseabundas peleas que hacían infelíz al decrépito perro guardian, que habitaba el frío aposento..
Meme prefería esperar las apacibles y melancólicas tardes de agosto en su oscura soledad y vivía del ayer, entonces hubiera querido vivir en ese ayer para comentarle de los amistosos vientos que a menudo acompañan al triste andar.....
Texto agregado el 07-08-2005, y leído por 166
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