Sí, es cierto, aún no te he olvidado, pero es que no puedo y no quiero...
Te extraño tanto, quisiera tenerte a mi lado, besarte cada vez que te veo, regalarte una flor por cada mirada que me das... quisiera lanzarme a tus brazos y no soltarte jamás...
Me hace falta tu mano acariciando mi rostro, como aquella noche... quiero tenerte sólo para mi...
Dejaré atrás todos los miedos que un día me alejaron de ti...
Pero necesito que me vuelvas a mirar con la profundidad del mar... mi corazón espera tu llegada, y esta vez no te diré que no me importa tu respuesta... Sí, la espero y me muero por saber si aún sientes, por pequeño que sea, un florecer de sensaciones por mi.
Te lo confieso, a los cuatro vientos y a la luna escondida tras las nubes grises... Estoy enamorada de ti y esperaré tu reacción y tu respuesta transformada en lo que quieras, sabré descifrarla... y si tu corazón cierra los ojos a mi alma, entonces ya no sabrás más de mi... nunca más, pero prefiero sentir la tranquilidad de haber plasmado un sentimiento alojado todo este tiempo en este solitario y débil corazón...