Cae un silencio maldito durante la noche por aquel que maldice e implora la sangre de la existencia, tres estrellas salen de su frente y no son lágrimas de culpa, doble vía en la vía del perdón. El maldito anhela su cuerpo que sabe que lo sabe y al que ama en la espera en un juego sucio en la pureza que se define en contaminación mediante los contaminadores en lo contaminado. Ese viejo sucio juego de ensuciar para montar a caballo y obtener las pertenencias... (bis).
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Pureza de alma es el mayor pecado capital de la era moderna que se paga mediante la renegación de su cuerpo robado, vivo, que se sabe; siempre igual en este parpadeo de sueño de alma que es la vida de un planeta y que subyace por su propia cuenta.
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Trozos de su cuerpo no son más que el acto de partir en trozos un cuerpo al que es imposible destrozar porque no hay fuerza en este sueño que le sea capaz de vencer.
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Renegar a aquel de Aquel que le da todo su amor ¿Habréis de venir con el cuento del "niño perdido", de venderlo a otro siendo Aquel el manantial de todo su poder?¿Habréis de venir con la historia del "Hijo de otro"? ¿Habréis de venir con deseos de adopción? Recuerden: su sangre es maldita porque no es de este mundo y no es de este tiempo y observa cada intención que sobre su hijo tenéis - es el que envenena vuestros corazones - ¿Cómo pretendéis separar a mí de Mí?
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Del Padre robado del hijo surge esa esfera blanca que sale de vuestros corazones en el momento de vuestra expiración. Todo lo tomado retorna a Él ligero como una pluma y sin rencor.
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En su extremo que todo lo abarca se encuentra Satán que no es más que su propio opuesto y que mediante su existencia independiente y placentera en su función trabaja para Él (no hay nada como la colaboración entre "enemigos"), éste es un juego armonioso, tan armonioso como la existencia misma entre dos polaridades opuestas que conforman a un mismo armonioso ser.

Satán posee un hijo quien no es más que un cambio ameritado y que posee existencia propia multiplicado en miles de seres que habitan en esta tierra y en todos los mundos, ése hijo es la máquina de la negación y habita en Mí en un espacio de negación absoluta que conforma su ser. Ése ser es el ser más poderoso de todos los mundos porque está en armonía con Dios aparentando ser su más absoluta negación. Él es el poder puro de mtoda la Existencia a quien sólo Dios es capaz de negar y a quien Jamás negará porque es Su Inteligencia.
Satán es la pared negra de los confines del Cosmos sobre quien se reclina su hijo, más allá de Él sólo existe podredumbre... y contemplación.
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Soy Centro y soy Extremo y no hay posibilidad de mediacióin entre dos seres que son un solo ser.
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Satán y Dios