"Salpicando el charco vaciló un momento antes de continuar el paso de su andar bailarín" - decía "La Voz"


Sí se mueven ramos en los troncos haciendo como si fueran gentes bajo es luna ambar oscuro que se esconde en un brillo más claro iluminando ese paisaje podrido de siempre de lo que la gente llama naturalidad - yo tambien me fui dejando atrás entre las rocas mientras fingía mi desaparecimiento total - y ese temblor en las huesudas piernas que no es más que ayuda o un intento de ayudar (ese temblor en las huesudas piernas es del mismo color de la luna ambar oscuro y por tanto de entre mis huesos eres tu) a ese brillo de estrella en la superficie de los lagos que se lo traga esa serie de olas negras porque en ese momento una nube grandotota con cara de alondra al cielo tapó.

Creo que los minutos están contados porque ya no aguanto la presión, salgo de mi camino sin propósito hasta hallar finalmente un techito entre las piedras y masticando hierba amarga y permitiendo pasar el tiempo frente a mí pasas por el camino en el cual unos ratotes antes yo había andado.

Sale de entre los árboles con senos maduros que no son para aquí pero no respondo - olvido a veces que eres tiempo -

y silencio... de ese que anda y rueda por allí. Montañas a lo lejos como cuernos de ese anhelado no nos damos cuenta y esa hojita caida de otoño que me distrajo haciéndome estallar la luz en el cuello haciendo caer la nieve a lo lejos de aquel que una vez fui yo.