No tengo junto a mi,
d quien pueda enamorarme..
Ni mis anhelos dormidos,
quien los recoga y los guarde..
Ni quién retenga en sus ojos
mi luz q no tiene cárcel,
Ni unos labios q se engolfen
en besos q ardientes nacen.

Mis siluetas son difusas
d oscuras vanidades,
q surgen en raptos breves
con el sol d media tarde..
Son líneas q se entretienen
rientes al poder burlarse
d una tentación vencida,
d un sueño q en vuelo cae,
d flores q se marhitan
d rezos q nadie sabe.

¡Alma!
tu q te revelas
d mediocres marginales,
entona tu himno jóven
d impaciendia, muerte y sangre..
con puntas d estrellas negras,
junta reverentes haces
q encaucen los nuevos soles
y solivantes mares
q enn espumas redimidas
formen lágrimas q estallen...